jueves, 8 de mayo de 2014

¿Qué formato de ficheros uso para mis fotografías?

Esta pregunta nos surge cuando vamos a utilizar por primera vez nuestra cámara o bien empezamos una nueva sesión. 
 
En el tema que abordamos hoy, vamos a hablar de cuatro formatos que a día de hoy, por unas circunstancias u otras, son los más utilizados, el conjunto de formatos RAW´s, formato JPG, TIFF y PNG. Además de los mencionados, existen una infinidad de formatos más que no vamos a entrar a analizar en este post.
 
Lo primero, como siempre, tenemos que preguntarnos a que vamos a destinar nuestras fotos, el uso que vamos a hacer de ellas.
 
Formato RAW. Los ficheros RAW guardan la información tal como la captó el sensor de nuestra cámara, aplicándole un pequeño tratamiento de compresión,  pero muy pequeño inapreciable por el ojo humano. Estás imágenes. posteriormente, deben ser tratadas con un software de tratamiento digital para obtener la imagen que realmente queremos.
 
Podemos tener ficheros RAW de hasta 14 bits, a mayor número de bits, mayor calidad, pero también mayor peso de los ficheros. El número de bits a utilizar en nuestro formato RAW es configurable desde la cámara, siempre que ésta nos de esa posibilidad. En mi Nikon D7000 es posible definir el tamaño para RAW de 10, 12 y 14 bits.
 
El formato RAW es un formato propietario, esto quiere decir, que existe un formato RAW diferente por cada tipo de sensor que tenemos en el mercado, este formato de momento, no es un estándar, aunque el formato DNG de Adobe, abierto, aspira a convertirse en un estándar de facto, como ya lo hizo con su formato PDF.
 
Como hemos dicho en el párrafo anterior, el formato RAW es formato propietario, no abierto y así, para cámaras Nikon el formato RAW se denomina NEF, para Cánon CR2 y para Olympus ORF, por tanto dependiendo de la marca de la cámara, tendremos unas extensiones u otras que definen este formato. 
 
Formato JPEG. Este formato configura un estándar. Es un formato con pérdida de información, los ficheros llevan un ratio de compresión, que cuanto mayor es, peor calidad tiene la fotografía,  pero tienen la ventaja que ocupa menos espacio, esos ratios de compresión también son configurables mediante los menús de nuestra cámara.
 
Formato TIFF. Es un formato de fichero estándar, sin compresión, aunque también existen métodos de compresión aplicables a estos ficheros. Tiene la desventaja que son ficheros que pesan mucho, del orden de entre 3 y10 veces el tamaño de una imagen en formato RAW, ya que son ficheros de 16 bits.
 
Formato PNG. Formato sin compresión. Ideal para gráficos, donde existen poca variedad de colores diferentes. el inconveniente es que, cuando se trata de fotografías con mucha diversidad cromática los ficheros son de un tamaño muy grande y difíciles de tratar por este motivo.
 
Concluyendo, después de todo lo expuesto y por mi experiencia personal siempre "tiro" en RAW y luego a realizar el post-proceso de la imagen con algún software de los que hay en el mercado. 
 
Cuanto mejor sea la imagen original, menos tiempo tendremos que pasar delante de nuestro ordenador procesándola.

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