Se va acercando poco a poco el buen tiempo y con ello las salidas a la montaña, la playa, quedadas con amigos, comuniones, bodas, vacaciones y una cámara de fotos se hace a día de hoy indispensable para inmortalizar tantos momentos especiales. Hoy día, muchos de nosotros, tenemos una o varias cámaras, algo que hace 10 años era impensable.
Siempre me había gustado mucho e interesado el mundo de la fotografía, mi primera cámara fue una KODAK analógica, regalo de mi primera comunión ¡que nostalgia!, aquellas cámaras, que eran muy caras, comparadas con las de hoy, eran un engorro, que si carretes, que si revelados, la mayoría de las fotos mal, por lo que eran muchos factores en contra, para que al final la usaras muy poco y se quedara arrumbada en un cajón, la fotografía en aquellos años era una afición para unos pocos y cara.
Mi primera cámara digital fue una HP 512 con 2Mpx, que al año se le estropeo el motor del objetivo y esa fue su muerte. Ya estás cámaras, aunque en calidad dejaban mucho que desear, planteaban un concepto realmente novedoso y revolucionario, se podían hacer fotos casi de forma ilimitada, pudiendo borrar aquellas tomas que no nos gustarán y quedándonos solo con las que realmente nos parecían buenas, solo con esto, el coste por fotografía se había reducido muchísimo y las expectativas de mercado eran inmensas.
Viendo que el mercado digital se movía poco y que la calidad era ínfima, decidimos invertir en la compra de nuestra primera reflex, una NIKON F55, por supuesto analógica, que aún conservamos en muy buen estado. Al poco tiempo de adquirirla empezaron a aparecer las primeras cámaras digitales que ofrecían imágenes de buena calidad, aunque las fotos que se obtenían estaban aún a años luz de ofrecer una calidad semejante a las que ofrecían las cámaras analógicas de gama media.
En un principio, hubo mucho reticente a este nuevo mundo digital, sobre todo, los fotógrafos que habían hecho carrera en el mundo analógico y que consideraban la fotografía como un arte, incluso se llego a afirmar que la fotografía digital nunca se impondría en el mundo profesional y terminaría desapareciendo.
Nuestra primera digital de calidad fue una Olympus CAMEDIA C5000, que hacía unas fotos muy muy buenas para lo que se estilaba por aquella época, incluso llegamos a ganar un concurso a nivel nacional en el año 2007. Fue en este año 2007, cuando nos pudimos permitir adquirir nuestra primera cámara Reflex Digital, una OLYMPUS E5000 con dos objetivos de kit, nos decantamos por esta marca por los buenos resultados que nos había dado la CAMEDIA.
Con esta cámara, estuvimos entre los 100 finalistas del concurso de la revista MAGAZINE DIGITAL del año 2008, quedando finalmente en el puesto 43.
Después de esta, adquirimos una PANASONIC LUMIX TZ7, que aun conservamos para ciertas situaciones extremas. También disponemos de una NIKON D7000 con tres objetivos un focal fija 35, un 17-70 y un 70-300, además de una CANON PowerShot G12, que la tenemos cuando queremos sacar fotos de calidad, y no queremos cargar con mucho equipo fotográfico.
Como podéis ver, hemos tenido gran variedad de cámaras, compacta, bridge, reflex por lo que después de nuestra experiencia, tenemos algunos conceptos bastante claros, a la hora de adquirir una nueva cámara.
La primera pregunta que debe hacerse uno cuando se plantea la compra de una cámara digital es que uso se le va a dar. Es muy habitual encontrarse con personas que se gastan un dineral en cámaras reflex que después quedan infrautilizadas y que solo se utilizan para realizar tomas en automático. A día de hoy cualquier cámara Bridge, compacta o ultracompacta dan fotos de muchísima calidad en modos automáticos, con un precio mucho más bajo que el de una reflex.
Está también el caso de personas, que se compraron máquinas reflex hace muy pocos años, pero que según ellos se les ha quedado obsoletas. Estas personas me preguntan, Eloy ¿que nueva reflex me compro? y yo siempre les digo lo mismo, ¿dominas la cámara que tienes?, no me refiero a los menús sino a los conceptos de fotografía, exposición, velocidad, enfoque, luces, composición,,,, y me dicen: "no, solo disparo en automático", pues empieza a aprender y asimilar esos conceptos y si después de conocerlos, ves que tu "antigua" reflex no da lo que tu quieres pues entonces es el momento de cambiar y entonces ya estudiaremos que ofrece el mercado.
Si después de todo lo expuesto, tenemos claro que lo que queremos es una máquina reflex, pues ¡adelante! pero antes de tomar la decisión final, hay que tener en cuenta algunos aspectos, que aunque parezcan triviales, a veces se pasan por alto cuando se adquiere una máquina de este tipo.
En una máquina reflex tenemos dos elementos muy diferenciados, por un lado el cuerpo de la cámara, que podrá tener una serie de funcionalidades y que pueden variar mucho de unas marcas a otras, y los objetivos, que realmente es el elemento que hace que tengamos una foto discreta, una buena foto o una mega foto. El tener un cuerpo muy caro y súper completo no garantiza una buena foto si tenemos objetivos de poca calidad, por lo que siempre recomiendo invertir un poco menos dinero en el cuerpo y comprar objetivos de calidad, nuestras fotos nos lo agradecerán.
Cuando adquirimos una cámara reflex, tenemos que tener en cuenta, que si queremos tomar fotos de diferentes motivos en una misma salida, paisajes, primeros planos, telefoto, deberemos cargar con más de un objetivo y con total seguridad con un trípode, algunos dirán que existen los llamados todoterrenos, objetivos que sirven para casi todo, de los cuales no soy muy partidario, porque como dice el refrán: "el que mucho abarca poco aprieta".
Concluyendo, el resultado de una muy buena toma es la suma de varios factores, la tecnología (cámara, objetivos,...), el dominio de la técnica y la creatividad e inspiración del que dispara, existe la falsa creencia que por tener una MEGA CAMARA ya vas a sacar unas fotos de premio, es muy usual escuchar, "con esa cámara que llevas como para no sacar buenas fotos" y que equivocados están.
La elección la dejo en vuestras manos.
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